Canciones




Se empieza a escribir canciones porque se está solo, porque el mundo que nos rodea nos asombra, porque nos enamoramos de algo o de alguien y no sabemos cómo explicarlo, porque nadie parece comprendernos, sólo el papel en blanco o la guitarra.

Se empieza a escribir canciones porque todos tenemos voces dentro de nosotros que quieren hablar, expresarse, decir lo que con palabras normales o sin música es mucho más difícil.

Se empieza a escribir canciones porque una noche de invierno una lechuza se posa en nuestra ventana y necesitamos contárselo a alguien. Porque el cielo es azul y la hierba es verde y hay relojes y hospitales y mujeres que bailan exhibiendo su belleza y hombres que vuelven tristes de su trabajo diario.

Se empieza a escribir canciones porque hay una música que nosotros alcanzamos a escuchar y otros no, porque hay colores que nosotros alcanzamos a ver y otros no, porque hay palabras que necesitan ser dichas con urgencia, palabras como primavera, pan, casa, nube, madre, muerte, amor…

Se empieza a escribir canciones porque la vida es bella y noble y sagrada, porque hay razones para ser feliz, para hacer felices a otros y para reclamar, humildemente, la felicidad de todos los hombres de este mundo.

Se empieza a escribir canciones porque soñamos en voz alta, porque no estamos de acuerdo, porque fingimos, porque tememos. Pero, sobre todo, porque es la forma más hermosa que encontraremos de dialogar con nosotros mismos.


A VOLAR

La noche está enrabietada,
canto loco, vengo, voy.
Salimos de la tristeza,
dame lo que yo te doy.
Yo te quiero, no me quieres.
¿Qué más quieres tú de mi?
Amigo de mis amigos,
campeón de futbolín.

Te voy a comprar una casa
a la orillita del mar,
aunque no tengo caballo
yo te enseño a galopar.
Te voy a comprar una casa
como la que quieres tú
y, aunque no tengamos tele,
yo te pongo canal plus.

Tú te vienes a volar conmigo.
Que yo te daré alas,
si tú me das abrigo.

La noche está enrabietada,
canto loco, vengo, voy.
Los niños me tienen miedo,
las niñas saben quién soy.
Me pierdo con tu mirada
de entre todas las demás.
Yo sé bien cuál es tu juego,
pero no quiero jugar.

Agárrate a la vida, que ya vamos subiendo.
Y desconfía del que mira desde el balcón.
Agárrate a la rumba, tírate con lo puesto.
Vuela más alto que los que vienen detrás de ti.

Tú te vienes a volar conmigo.
Que yo te daré alas,
si tú me das abrigo.

EL DESVÁN DEL DUENDE
(Canción incluida en el disco “Eres buena gente”)



MINEAPOLIS

He de encontrar la felicidad en Mineapolis,
la gente que se ahoga por Gibraltar, manda cojones.
Me rompo la camisa por la libertad y por mi gente,
y no hay leros pa soñar.

Llevo la sonrisa desatá porque tú me quieres.
Se me ha olvidao la forma de besar a otras mujeres,
pero si mis amigos me dan su voz y una guitarra
aquí me pongo a cantar.

Vivo como los locos. Muero, pero matando.
Salgo solo a la calle de vez en cuando pa recordar
esta vida que llevo sola por los rincones.

Lleva la guitarrá colgá, sentimiento y miento quizá,
pongo la emoción de pisar por donde tu pisa.
lleva una canción desatá, lleva una tormenta mojá
lleva una manía crecía sin prisas.

Y he de encontrar la felicidad en Mineapolis,
me dicen que mi modo es irracional, y que mi vida
no puede ser decente sin trabajar.
Mi vida es mía, y la quiero pa cantar.

Y estos locos que somos libres como ratones,
tanta rabia que canta nos da la razones pa no llorar.
Y esta sombra que baila sola por mi cabeza.

Lleva la guitarrá colgá sentimiento y miento quizá,
Yo sólo quería soñar como los poetas.
Llevo una tormenta mojá, la garganta rota, da igual.
Llevo una manía crecía sin letras.
Llevo un corazón que el pom pom no le suena.
Llevó una ciudad pa jugar a encontrarte.
Llevo una verdad que se da con el arte.


EL DESVÁN DEL DUENDE Y LICHIS
(Canción incluida en el disco “Eres buena gente”)




MANOS ABIERTAS

Por la mañana con que madrugo,
no pido cuentas de mi verdugo.
Por tu sonrisa entrecortada,
yo tiro piedras a tu ventana.

Llegará la noche nueva,
las amapolas sin primavera,
las locuras, los desencuentros,
las estrellitas sin firmamento.

Ganaré,
mientras todos se contagien con mi ser.
Viviré,
con las manos abiertas. Manos abiertas...

Tu serás
el animal que vuela solo,
polizón de un corazón,
pirata sin tesoro.

Yo seré
la eterna mariposa
que no se posa ni reposa
en los tormentos de tu piel.

Volverán
los tiempos del amor por desnudar.
Mirarás
con los ojos cerrados, ojos cerrados.

Todo son
mendrugos de tristeza,
cuando en mis brazos de niño
no siento tu inocencia.

Todo es
la parte de este cuento
qué bendita libertad,
pero qué maldito invento.
Esos inventos no los quiero pa mí.

Ni hamburguesas ni burgueses,
ni licencia pa matar,
ni hipotecas, ni intereses,
ni ofensiva militar.
Travesura, rebeldía y un poquito libertad,
con las manos abiertas, manos abiertas.

Ni estatutos ni ordenanzas ni derecho de admisión,
ni condena a pico y pala, ni prohibida inmigración.
Hay un paraíso en la tierra, pero que no es el fiscal,
Una comida para todos, y un sentimiento. Ojalá.

Escúchate el motor de mi canción.

EL DESVÁN DEL DUENDE
(Canción incluida en el disco “Eres buena gente”)



VIVO DEL AIRE

Son los caminos que me da el aire
los que respiro,
libertades de nadie y una ilusión.

Enséñame a cantar como tú cantas,
que salgan golondrinas de mi voz.
Que yo vivo del aire,
que yo vivo del aire de los dos.

Que yo vivo del aire, que soy pa ti y pa nadie,
que yo vivo del aire del sueño de los dos.
Que yo te traigo flores y te escribo canciones,
y pongo fin al tiempo terrible del dolor.
Y te beso la espalda, y araño tus enaguas
con uñas de guitarra traviesa pa los dos.
Que no quiero riquezas, ni anillos, ni promesas
ni lluvia mientras llueva, ni fiebres sin pasión.

Yo sueño sólo con volver a verte
para poner un beso en cada herida,
para quitarte el miedo, aquel antiguo miedo...

Y enséñame a cantar como tú cantas,
que salgan golondrinas de mi voz.
Que yo vivo del aire,
que yo vivo del aire de los dos.

Que yo vivo del aire que canta por las calles,
que yo vivo del aire del verso de los dos.
Que yo te abro ventanas y alumbro tus mañanas,
y pongo las palabras pal vuelo de tu voz.
Y te subo a la luna, salá como ninguna,
perdida en las alturas donde más brilla el sol.
Que yo por lo que canto, que yo por lo que muero
por lo que vivo, por lo que quiero
robarte el corazón,
como se roban los sueños, como se aleja la vida,
como se hiela la sangre si no estás tú,
como se da la esperanza, como se pierde.


EL DESVÁN DEL DUENDE
(Canción incluida en el disco “Increíble pero cierto”)

AQUÍ

 

LLÉVATE MI CORAZÓN

No me pidas más amor, ni consuelo, ni dinero,
que marino mercante soy, y vuelvo en el mes de enero.
No me pidas si te vas otro mundo de colores,
la alegría está en crecer desordenando flores.
Y no me pidas quédate, quédate con mi locura,
no me pidas otro querer...

Llévate mi corazón, tú que eres tan guapa.
Llévate mi corazón que no me sirve de nada.
Llévate mi libertad dentro de una jaula,
que ya no quiero vivir la vida si no tengo tu mirada.

Porque me está matando la tristeza que hay en ti,
porque me tienes loco la belleza que no das.
Luna de media noche, ceremonia sin final.
Estoy tan solo, estoy tan solo…

Y no me pidas más amor, ni consuelo, ni dinero.
Me pediste una canción y yo te traigo el viento.
Tantas ganas de vivir más allá de la locura,
tanto miedo a sonreír...


Llévate mi corazón y tú que eres tan guapa.
Llévate mi corazón y cómetelo con papas.
Llévate mi libertad dentro de una jaula,
que ya no quiero vivir la vida si no tengo tu mirada.

Porque me está matando la tristeza que hay en ti,
porque me tienes loco la belleza que no das.
Luna de media noche, ceremonia sin final.
Estoy tan solo, estoy tan solo…

Cada luna yo me quedo sin tu amor
y solo, solo, solo camino.
Las arañas que me cuelgan, los teléfonos no suenan.
Vino, ron, hachís, turrón no calman mi pena.
Yo quisiera ser tu alfombra voladora,
que volaras tú conmigo a todas horas.
Yo quisiera ser el pez de tu pecera,
yo quisiera que quisieras, yo quisiera.

EL DESVÁN DEL DUENDE
(Canción incluida en el disco “Increíble pero cierto”)




MACETAS DE COLORES

La noche está manchando las paredes,
con pompas de jabón y chocolate.
Por Cáceres revientan los claveles
para gritar que no, que ya es bastante.
¡Extremadura!

La noche está manchando las paredes,
con pompas de jabón y chocolate.
Debajo de la piedras los claveles
gritan que no, que ya es bastante.

Las faldas de mi niña están colgadas
de la copa de un pino piñonero.
Le sobra a la mañana una cigarra,
y dos cencerros, y el sol de enero.

Siento que la vida es diferente aquí,
y busco el color de su mirada.
La luz que invento,
la luz que salta cada día,
el sueño que se abalanza.

El chaparrón regando tagarninas,
una vieja que baila por las esquinas,
debajo de macetas de colores
para gritar que no, que ya es bastante.

Se trata de vivir enamorado.
Te doy un puñadito de palabras.
Se trata de la lluvia en los tejados,
y una guitarra, esta guitarra.
Siento que la vida es diferente aquí,
y busco el color de su mirada.
La luz que invento,
la luz que salta cada día,
el sueño que se abalanza.

EL DESVÁN DEL DUENDE y LOS DELINQÜENTES
(Canción incluida en el disco “Eres buena gente”)

AQUÍ
(Versión 1)
AQUÍ
(Versión 2)


* Próximamente, iré actualizando esta sección con más canciones no incluidas en los discos del Desván del duende y con los acordes básicos para interpretarlas en guitarra.

* Quien quiera conocer más composiciones del grupo puede visitar AQUÍ la web oficial.